Crece la ciudad
El nuevo Código de Planeamiento Urbano que fijará el municipio definirá el perfil de la ciudad en el futuro. Por eso los vecinos quieren participar en el diseño de la Bahía Blanca nuevo modelo.
POR ANDRES LINARES
A principios de Noviembre se comenzó a reunir la Unidad de Reformulación integrada por personal municipal de las áreas de Planeamiento Urbano, Catastro, Vivienda, y Proyectos y Obras y las agencias de Desarrollo y de Inversión, más el significativo aporte de los colegios profesionales de arquitectos, ingenieros, agrimensores y técnicos y las universidades Tecnológica y Nacional del Sur. El objetivo: reformular el Código de Planeamiento Urbano (CPU) local.
Sencillamente el CPU es la proyección de la ciudad en la que viviremos en el futuro. De allí la importancia de dar con la medida justa. Si bien resulta sumamente abstracto intentar esbozar una imagen de lo que una urbe puede llegar a ser más adelante, teniendo en cuenta que el crecimiento (o no) depende de factores económicos, sociales, legales, climáticos, entre otros; la importancia de ordenar el desarrollo sigue siendo alta.
Para Bahía, la Unidad antes mencionada pensó separar a la ciudad en un modelo territorial organizado en cinco "fajas" (frente costero, logística, vacíos urbanos, central y de baja densidad).
La reformulación del CPU, que tendrá un plazo de 180 días, fue implementada por ordenanza, a partir del conflicto originado por la construcción indiscriminada denunciada por los vecinos de algunos barrios. Walter Fonseca, integrante de la Comisión Vecinal Interbarrial creada con el fin de agrupar los reclamos, indicó que “las reformas que se acrediten afectarán a todos los barrios y no sabemos cuales van a ser, por eso pedimos que se abra la discusión y que el nuevo código no sea resuelto entre cuatro paredes porque nos va a afectar a todos”. Por ese motivo, la unión de vecinos se apostó frente a la Municipalidad para concientizar a los bahienses sobre la importancia de la modificación y esperan poder acercarle al Ejecutivo su aporte sobre el tema. La idea de los vecinos es clara: quieren construcciones pero también que se garantice el suministro de agua, luz y gas, que los líquidos cloacales no rebalsen, que se respete la identidad de los barrios, protección de los edificios históricos y sobre todo la participación ciudadana en las decisiones.
Stella Saravia, también integrante del CVI también opinó sobre el tema: “podemos estar seguros que barrios como La Falda, Napostá, Centro, San Cayetano, Pacífico y algunos más que rodean al centro, van a ser blanco de cambios. Eso implica que, con seguridad, las edificaciones van a jugar un papel importante. Hay que tomar conciencia, porque si se produce la reforma y no hubo participación, cualquier vecino de esos sectores se va a levantar un día con muchos edificios a su alrededor. Lo único que les pedimos es que nos ayuden a juntar firmas para acompañar las propuestas que estamos elaborando”.
Según Marcelo Lenzi, el arquitecto a cargo de la Unidad de Reformulación, hasta el lunes 10 estuvo abierta la recepción de propuestas provenientes de la comunidad en el ámbito de la Agencia de Desarrollo que funciona en el edificio del Concejo Deliberante. Lenzi también expresó que cada 30 días se darán a conocer las conclusiones de los temas propuestos para cada etapa y luego dispuestos a consideración pública, para su posterior implementación.
En la participación está el progreso. El control de los vecinos que constató el salto del corralito urbano, sirvió para que se organicen y aúnen esfuerzos con un fin en común. De nada sirve la crítica por la crítica en sí, cuando no se proponen ideas nuevas ni se involucra en el asunto. Un ejemplo a seguir.
Las propuestas de la Comisión Vecinal Interbarrial
Aplicación del factor "densidad por manzana y proporcional por parcela" para la autorización de nuevas construcciones.
Servicios básicos (luz, gas, agua y cloacas) adecuados y suficientes para la densidad poblacional asignada a las distintas manzanas.
Responsabilizar a las empresas prestatarias de servicios públicos por incumplimientos en la calidad del servicio y en las inversiones prometidas y necesarias para la ciudad.
Todo edificio debe tener una cochera por departamento construido.
En sectores críticos -y hasta tanto no se mejore la infraestructura de agua y cloacas- no autorizar la construcción de nuevas viviendas multifamiliares.
Respetar la identidad de los barrios y zonas con características definidas, preservando su aspecto, así como sus antecedentes de densidad poblacional.
Reconocer la participación y el poder de decisión de los vecinos respecto a su barrio.
Suspender los premios y excepciones en los barrios de mayor conflictividad por construcciones desmedidas y problemas de servicios básicos.
o No edificar viviendas multifamiliares en cortadas, independientemente del ancho de la calzada.
o Asesoría Letrada en Obras Particulares para que nunca más se violen ordenanzas por "malas interpretaciones".
o Crecimiento armonioso de otros sectores de la ciudad que están postergados, otorgando rebajas impositivas (ABL) durante un periodo determinado y para ciertas construcciones.
o Desarrollo de espacios verdes y aumento del arbolado urbano.
Para aportar ideas
Comisión Vecinal Interbarrial
Teléfono: 154-467-740
Mail: sosbahia@yahoo.com.ar
Blog: http://sosbahiablanca.blogspot.com/
viernes, 13 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario